Entendiendo las Regresiones de Sueño: qué son y cómo enfrentarlas

Las regresiones de sueño son momentos, a lo largo de los primeros años de vida del niño, en los que los patrones de sueño se alteran temporalmente porque el niño está viviendo algún hito del desarrollo. Aunque se llaman regresiones, en realidad son progresiones neurológicas normales y esperadas en los primeros años de vida de nuestro hijo que nos indican que está progresando satisfactoriamente.

No todos los niños son sensibles a todas las regresiones ni todos los niños las viven de la misma manera. Además, los padres de niños que duermen mal muchas veces no notan estas regresiones porque en lugar de tener 3 o 4 despertares como de costumbre, quizá tienen 5 o 6 y tampoco cambia mucho. En cambio, los padres de niños que duermen bien lo notan enseguida porque de no despertarse ni una vez, pasan a despertar varias veces a lo largo de la noche.

Regresiones del sueño e hitos de desarrollo

La única regresión que no es por causa de un hito del desarrollo es la regresión de los 4 meses que se da porque se completa la arquitectura del ciclo del sueño, integrándose todas las fases del sueño. A partir de esta regresión, las demás si son causadas porque el niño alcanza ciertos hitos del desarrollo como girarse, sentarse, gatear o reptar, ponerse de pie, caminar y hablar.

Esto hitos de desarrollo generan independencia en el niño que está aprendiendo a hacer cosas por el mismo que además le permiten alejarse de su cuidador. Por esta razón, durante las regresiones de sueño suele haber mucha ansiedad por separación ya que los niños necesitan sentirse seguros a pesar de estar desarrollando esa independencia. Por eso regresan más a su figura de apego. Aunque muchas veces como padres sentimos que puede ser un poco de manipulación por parte del niño, en realidad no es así. De verdad se sienten ansiosos cuando no estamos cerca y debemos de darle mucha presencia para aliviar esa ansiedad durante esos momentos de pico de ansiedad por separación.

¿Cuánto duran las regresiones del sueño?

Las regresiones de sueño suelen durar entre 2 y 4 semanas aproximadamente. Muchas veces se prologan más tiempo porque se genera sobre cansancio o porque introducimos apoyos externos para que logren conciliar el sueño más fácilmente. Aunque esto no es lo ideal, es completamente normal porque los padres estamos extremadamente cansados y tenemos que trabajar al día siguiente y hacemos lo que sea para que nuestro hijo se vuelva a dormir.

Durante los primeros 2 años se suelen vivir 5 regresiones de sueño:

• La regresión de los 4 meses
• La regresión de los 8/9 meses
• La regresión de los 12 meses
• La regresión de los 18 meses
• Regresión de los 24 meses

Además de las regresiones de sueño mencionadas, pueden existir otras regresiones de sueño detonadas por cambios en la dinámica familiar o alguna eventualidad. Estas regresiones son más emocionales y afectan al sueño por ser momentos estresantes para los niños. Algunas de estas se pueden dar por:

• La llegada de un hermano
• Mudanzas
• Entrada en la guardería o colegio
• Dentición
• Enfermedad
• Muerte de un familiar
• Separación/divorcio de los padres
• Etc…

Algunas recomendaciones para sobre llevar las regresiones de sueño:

1. Evita el sobre cansancio a toda costa.
2. Ayuda a tu hijo durante el día a practicar la habilidad que está aprendiendo para que la integre más rápido.
3. Dale a tu hijo más presencia y amor durante el día. Intenta que las rutinas relajantes antes de dormir tanto las siestas como la noche sean más largas y contenidas.
4. Si te lo pide, acompáñalo más tiempo a la hora de dormir.
5. Intenta que el sueño sea siempre en un ambiente óptimo mientras dure la regresión.
6. Evita introducir apoyos externos o muletillas que no tenía antes de que llegara la regresión. La idea es que durante la regresión no hagas nada que no puedas mantener a largo plazo (si no estás dispuesto a meter a tu hijo en tu cama a largo plazo, es mejor que no lo hagas durante una regresión de sueño).
7. Tener mucha paciencia. Pasará en unos días o un par de semanas.
8. Evita confundir al niño. Se consistente en tu respuesta. Si un día lo cargas, al día siguiente lo metes en tu cama y al otro día le das una toma que no tenía entonces lo confundirás y seguramente habrá más llanto.
9. Si no lo has hecho ya, enseña a tu hijo a conciliar el sueño de manera independiente ya que eso hará que las regresiones de sueño le afecten un poco menos.